Un magnetotérmico o automático, como también se le conoce, es un dispositivo fundamental en nuestra instalación eléctrica. Tiene la capacidad de interrumpir la corriente de un circuito en caso de que haya subida de tensión o sobrecarga.
El Magnetotérmico corta la corriente o intensidad en tiempos lo suficientemente cortos como para no perjudicar ni a la red por un lado, ni a la instalación o aparatos asociados a ella por otra. Se utilizan en lugar de los fusibles, ya que tienen como ventaja que no hay que sustituirlos por uno nuevo cuando se funden. Este dispositivo, consta como su nombre indica de dos partes, una magnética y otra térmica.
La parte magnética es estimulada mediante el magnetismo, este magnetismo consiste en un núcleo de hierro con una bobina de alambre alrededor de él, formando un electroimán. Esta parte protege al circuito cuando se produce un cortocircuito, la interrupción del circuito debe ser casi inmediata, menos de 5 segundos.
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La parte térmica es la que detecta rápidamente una subida de la temperatura. Esto ocurre al pasar mayor tensión de la habitual por un cable dentro de la parte térmica del dispositivo. Esta parte térmica, formada por interruptor bimetálico, que contiene 2 láminas metálicas unidas que tienen distinto coeficiente de dilatación y por las que pasa la corriente al circuito, haciendo la función de un interruptor cerrado cuando la intensidad que las atraviesa es menor o igual a la del dispositivo. Si eso ocurre, el paso de la corriente se corta y el circuito pasa a estar sin alimentación.
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Los interruptores magnetotérmicos deben estar instalados al lado de los interruptores diferenciales. Estos dan seguridad a toda la instalación, deben instalarse los magnetos siempre después del diferencial y bajo la supervisión de un profesional para su buena ordenación y rápida identificación.